Nuestras órbitas intactas llevan su existencia sin sobresaltos, nos cruzamos y fuerzas tan misteriosas como la existencia misma nos desvían lentamente hacia un futuro incierto. Nuestras gravedades comienzan a sentirse, se llaman y se repelen hasta que la atracción es la fuerza que impera. Comenzamos a girar en torno a nuestras propias gravedades hasta que somos parte de la misma elipse aunque lo que pasa en nuestro microsistema es mucho mas caótico de lo que aparenta. Giramos el uno en torno al otro. Tu topografía comienza a variar, la mía no esta mucho mejor, siento tu atmósfera a cada segundo un poco mas cerca, ya comienza a mezclarse con la mía. Nuestras naturalezas colapsan, tus montañas y tus mares se tocan con los míos, la energía comienza a tornarse inestable y es en este preciso momento cuando nuestros centros se liberan, colisionan, se fusionan y explotan.
Ahora somos un sol.
Tu texto
La ultima tentación de Danzel
Que será de aquel día
en que todo huela mal
cuando Eros caiga muerto
cuando el odio,
(mi viejo archienemigo)
sea lo único que vea
en tus pupilas
antes tan serenas.
Que será de aquel día
en que toda tu belleza
de ninfa siempre joven
se esfume una mañana
bajo unas frívolas sabanas
y deteste con el alma
algún pelo de tus piernas.
Que sera de esos momentos
que no quiero compartir
ni con Dios ni con el Diablo
ni con Buda ni el Sol,
que será del eterno engaño
de la ilustre soledad
que golpea las puertas a diario
reclamando su trono
de comidas enlatadas
de noches mal acompañadas
y amnesias de ebriedad
Que será de quien
al leer estas palabras
identificado abra su alma
a la misera que hoy veo
que es paraíso de un extranjero
de algun tiempo
de alguna amada
y de algun hijo
que no soporta más.
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