Habia una vez una hormiguita que sabia proveerse de su alimento para el invierno. Una vez le salió mal, entonces fue a buscar a un oso hormiguero para que le diera cobijo. El Oso la miró y abriendo sus grandes ojos le preguntó:”¿Que pretende usted de mi?”
-Shshsht! -le contestó mientras seguia con la mirada la punta de una de sus patitas que se elevaba hacia la inmensa trompa haciendo un perfecto uppercut.
El oso se la comió.
Y fueron felices para siempre.
FIN
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